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AJentes culturales, la nueva bohème

Hemos estado viendo, reviendo y analizando en detalle el pasado programa de metrópolis, AJentes culturales, y hemos de reconocer que si bien los proyectos que abordan nos parecen muy interesantes, el enfoque del programa, incluso, el de los propios agentes nos ha parecido delirante y muy preocupante.

Nos esperábamos un programa en el que se alabase la labor desempeñada por estos agentes culturales, y se denunciase las precarias condiciones en las que trabajan ellos y sus proveedores de materia prima, los artistas.
Pero NO, lo que nos encontramos fue un enfoque radicalmente diferente.

Se abordó el problema sin mencionar apenas a los proveedores de su materia prima, los artistas, en cuyos proyectos (a excepción de Hamaca) no cobran o cobran cantidades ridículas.
Pero nuestro grado de indignación llega cuando uno de los directores de estos proyectos presume de que su proyecto es "cero pesetas" dejando abiertas las puertas a futuras subvenciones.

Si en todos estos proyectos los agentes culturales no cobran, y los artistas tampoco ¿a donde queremos ir?, queremos entonces regresar al modelo decimonónico en el que sólo podía hacer arte quien era de familia pudiente, pero actualizado al SXXI: me puedo dedicar al arte si tengo otro trabajo del que realmente vivo. Es como una nueva bohème pero de perfil bajo.

Nos parecen estupendas estas iniciativas que demuestran que hay materia prima, gris, etc, pero si en lugar de reivindicar que no se puede seguir en precario presumimos de ello, vamos mal, ya que estamos generando modelos no autosuficientes.

De todos los proyectos hemos de reconocer que Hamaca nace como un sistema de remuneración de los artistas de vídeo, ya que son una distribuidora. No todos los proyectos tienen que estar enfocados de este modo, pero creemos que hay que partir de nuestra premisa de "pagar por la materia prima" o nos estaremos equivocando una vez más.
Es cierto que estos proyectos dan mucha visibilidad a los artistas participantes, pero de visibilidad no vive nadie.
Como decimos en la página de ideas y consejos, hoy en día existen muchas herramientas para la visibilidad, y este valor es algo que está cambiando mucho.

El problema es que la inercia es tal, que todo el mundo, tanto los gestores culturales underground, como los estándar, dan por hecho que su materia prima es gratis.
La cuestión es ver en qué puntos de la cadena de la producción artística cobra el generador de la obra de arte, que como en el caso de la agricultura, es al que menos dinero llega.

También nos gustaría comentar brevemente lo desacertado de la realización del programa, ya que ese estilo tipo "lo hago mal apropósito", justificó audios difícilmente comprensibles por momentos y fotografía de dudoso gusto, pero al margen de esto, que puede ser subjetivo, es un fiel reflejo del tema que tratamos, y del que nos quejamos: realmente estamos inmersos en un mundo amateur, en el mal sentido de la palabra, y lo peor es que hay quien presume de ello.

CAMPOADENTRO

Aunque no somos un blog de información sobre convocatorias, a menudo ponemos algunas entradas sobre aquellas que nos parecen que son buenos ejemplos.
Las ponemos para demostrar que se pueden poner buenas condiciones a los creadores, productores e investigadores culturales.
Somos más bien un blog de denuncia. Pero como nos propusieron hace tiempo ya, tenemos la Lista Naranja y la Lista verde , en la cual ponemos de momento la siguiente convocatoria:

Producción artística en el medio rural CAMPOADENTRO (click para acceder al site de campoadentro)

En este caso no pagan honorarios al creador, pero le ofrecen buenas condiciones para que realice su proyecto.
Otra novedad interesante es que proponen una modalidad de presentarse sin proyecto definido, tipo work in progress, o ir allí a ver que se te ocurre.

Extracto de las bases:

Los proyectos artísticos deberán priorizar especialmente la conexión con el entorno de trabajo propuesto, con el público local y, en la medida de lo posible la inclusión - participación de actores locales en el proceso creativo.

b) Artistas con intención de intervenir en el medio rural, pero sin
proyecto definido: Artistas que quieran tener la oportunidad de interaccionar con un entorno rural dado, pero que no tienen ninguna localización prevista ni un contenido preestablecido. Para la selección de estos artistas, se evaluará en función a sus trabajos previos, preferiblemente relacionados con la cuestión rural, pero no imprescindiblemente.

Los artistas seleccionados contarán con un presupuesto máximo de
4.000 € para la producción de su obra, que deberán justificar con la relación de gastos correspondiente. Además de eso, los artistas que sea residentes en las localizaciones de Campo Adentro tendrán cubiertos los gastos de alojamiento y transporte de ida y vuelta al lugar de residencia, y contarán con un seguro privado de accidentes.
Para sus gastos corrientes durante la residencia, contarán con una
ayuda adicional de 30 € al día, cuya suma total dependerá del tiempo que dediquen a la residencia, no inferior a 3 semanas y no superior a 2 meses.

Los artistas adscritos a una de las localizaciones previstas por Campo Adentro contarán con una persona local de referencia, a modo de enlace con el lugar, que acompañará al artista y le introducirá las cuestiones claves del entorno, según acuerdo mutuo. Tendrán asimismo un acompañamiento por parte del Comité Artístico Asesor de Campo Adentro, con experiencia en el campo artístico, para el desarrollo de la obra, y contarán con la labor de comunicación y el desarrollo de materiales de difusión de la obra en su exposición local que Campo Adentro llevará a cabo.

Proyectos que supongan a corto o medio plazo un beneficio para un mayor número
de personas de los colectivos a los que se dirige.